Por Angeles Santiso
Durante muchos años se habló de la inteligencia como un proceso único, que solía definirse como la capacidad para resolver problemas. Si bien es cierto, la resolución de problemas forma parte esencial de dicho proceso cognitivo, la investigación en el tema ha evolucionado dando lugar a nuevas propuestas entre las que se encuentran la Teoría de las inteligencias múltiples, de Howard Gardner.
Gardner considera que el concepto de inteligencia que se ha empleado tradicionalmente, no es suficiente para explicarla, y la define como “la habilidad para resolver problemas o para elaborar productos que son de importancia en un contexto cultural o en una comunidad determinada.” (Gardner, 2001) En la propuesta original, el autor propuso siete inteligencias; sin embargo, la lista se ha ampliado y seguramente, continuará puliéndose. A continuación, se plantea una lista de ocho inteligencias:
- Inteligencia lingüística, que es la a capacidad de dominar el lenguaje y la comunicación.
- Inteligencia lógico-matemática, que es la habilidad para razonar de manera deductiva y lógica y la capacidad de resolver problemas matemáticos.
- Inteligencia espacial, que es la capacidad para poder observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas, así como la habilidad para manipular o crear imágenes mentales para poder resolver problemas.
- Inteligencia musical, caracterizada por la capacidad de reconocer y componer tonos y ritmos musicales.
- Inteligencia corporal y cinestésica, que es la capacidad de utilizar la habilidad de coordinación de los movimientos corporales. Este tipo de inteligencia es una manifestación de la conexión entre la mente, las emociones y el movimiento.
- Inteligencia intrapersonal, que se caracteriza por la habilidad de comprender, controlar y acceder a sentimientos y emociones, y reflexionar sobre éstos.
- Inteligencia interpersonal, que se refiere a la habilidad de discernir las emociones y las intenciones de los demás.
- Inteligencia naturalista, que es la capacidad de distinguir, ordenar, clasificar, comprender y utilizar elementos del medio ambiente, objetos, animales o plantas.
Es muy probable que, al leer la lista anterior, empieces a preguntarte cuáles inteligencias posees y cuales no. La teoría dice que todas las personas contamos con todas ellas, pero tendemos a desarrollar más alguna, producto de nuestros predisponentes genéticos y, por supuesto, por la influencia del ambiente en el que nos hemos desarrollado. La propuesta que les hago en esta ocasión es estimularlas por medio de recursos digitales.
Casi todas las personas que me leen en este momento hacen uso, en mayor o en menor medida, de algún recurso de lo que se conoce como Web 2.0, ya sea que pertenezcan a redes sociales, usen alguna aplicación desde sus teléfonos móviles o naveguen por la red. Es por ello que les comparto una lista de sugerencias para trabajar con las inteligencias múltiples, ya sea en el aula o en nuestra vida diaria. Si estimulamos a nuestro cerebro, este se mantiene plástico, es decir, con la suficiente flexibilidad para seguir aprendiendo y para adaptarse a los cambios que le esperan. A continuación, la propuesta por cada inteligencia:
- Inteligencia lingüística. Hay una amplia gama de recursos que sirven a la palabra escrita y también a la palabra hablada. Entre ellos se encuentran los procesadores de texto como Word y Google Docs. Pixton o Animaker nos ayudan a crear historias, artículos y varias cosas más, con animación. Audacity o SoundCloud para crear podcast o notas de voz, entre otros. Las redes sociales para compartir información o dialogar como Google Talk, Messenger de Facebook o Blogger para crear blogs; también se encuentran disponibles gran cantidad de E-books o enciclopedias virtuales, además de buscadores, para localizar información escrita.
- Inteligencia lógico-matemática. Las hojas de cálculo como Excel o su versión en Google Docs, es un buen inicio. Los software matemáticos y juegos virtuales con estructura lógico-matemática como el ajedrez, se encuentran disponibles en Internet, haciendo del aprendizaje de las matemáticas, una experiencia lúdica y significativa.
- Inteligencia visual-espacial. Existen creadores de modelos 3D como SketchUp, y muchos editores de imagen como Picnic o Pixrl. Otra opción es elaborar líneas del tiempo con programas como Tiki-toki; también se pueden hacer gráficos, infografías y más en aplicaciones como Piktochart o Canva. Una posibilidad más es crear presentaciones con Prezi o Knovio.
- Inteligencia corporal-kinestésica. Hay una gran variedad de videos en línea para acceder a recursos relacionados con esta inteligencia como YouTube, Animoto o Masher. Proyectos de construcción con Lego Digital o Robot Nation, y también es interesante hacer viajes virtuales con Panoramas.dk
- Inteligencia musical. Los karaokes y los instrumentos virtuales son una excelente opción para crear música; también hay softwares para componer música como Note Heads, Notion y Note Reader.
- Inteligencia interpersonal. La expresión de las ideas con fines de diálogo y discusión, son un buen medio para desarrollar esta inteligencia. Algunos recursos virtuales para ello son los blogs, como WordPress y Blogger que ya habíamos mencionado, las redes sociales como Twiter, Facebook y Linkedin, las comunidades virtuales como Sangakoo o los juegos colaborativos que pueden encontrarse en Zylom.
- Inteligencia intrapersonal. La reflexión acerca de nuestros propios procesos, puede estimularse por medio de softwares de gestión de tareas como Nozbe, Wonderlist o Do it (Tomorrow); Chrome App cuenta con test que favorecen el autoconocimiento, y los portafolios multimedia que se realizan con Tumbrl también son enriquecedores.
- Inteligencia naturalista. Los viajes virtuales que ofrece la NASA son una buena opción. Para saber más acerca de la naturaleza y el medio ambiente, existen aplicaciones como Fotopedia Wild Friends o Project Noah. Para recibir consejos ecológicos están Go Green y Green Tips.
Como se podrán dar cuenta, los recursos que nos ofrece Internet (muchos de ellos gratuitos o con versiones de prueba) pueden ser muy útiles para aprender cosas nuevas, mantener nuestro cerebro sano y permanecer actualizad@s en esta era del mundo digital.
Referencia:
Gardner, H. (2001). Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. México: Fondo de Cultura Económica.