Visita nocturna al Museo Leonora Carrington

Por: Claudia María Santizo

El museo Leonora Carrington ubicado en la ciudad de San Luis Potosí, es el primer museo en el mundo dedicado a la exposición de la obra de Leonora Carrington, escultora, pintora, escritora y una de las principales exponentes del Surrealismo, movimiento de vanguardia en el que participaron mujeres artistas. Las mujeres surrealistas buscaron escapar de los estereotipos de musas o femme fatales.

Leonora Carrington, nacida en Inglaterra y nacionalizada mexicana, se introdujo en el movimiento surrealista de la mano de Max Ernst, pintor alemán, con quien participó en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Amsterdam.

Leonora

Con el avance de la Segunda Guerra Mundial huyó a España donde fue internada en un hospital psiquiátrico del cual escapó y se casó con Renato Leduc. Llegó a México en 1941 donde convivió con vari@s surrealistas europe@s refugiad@s, entre ell@s Remedios Varo y Edmund James quien fue uno de sus mayores coleccionistas. Y es en México donde desarrolló plenamente su potencial artístico. En los 70´s se une al movimiento feminista, lo cual se ve reflejado en varias de sus obras y pensamientos que también se encuentran plasmados por medio de frases en los muros del museo.

“No tuve tiempo de ser musa de nadie…Estaba demasiado ocupada rebelándome contra mi familia y aprendiendo a ser artista”.

El museo se alberga en el Centro de las Artes de San Luis Potosí. Este centro se ubica en lo que fuera la antigua Penitenciaría, construcción de finales del siglo XIX y que funcionó como cárcel hasta finales de los 90´s y el museo abrió sus puertas en marzo del 2018. Ocupa el área que era destinada a los procesados. La construcción es en sí misma algo digno de conocer y un acierto porque la atmósfera que crea hace aún más interesante el recorrido del museo.

Museo

Al encontrarme ahí recordé una frase que utilizaba mi hijo más pequeño para describir algo emocionante que podía suceder, decía: “huele a planes de fin de semana”. Pero ahí era al contrario; hay un olor peculiar que me hizo sentir “huele a no hay más allá” y pensaba en todo lo que esos muros de piedra podrían contar; aún con capas de pintura, transmiten una sensación sórdida – incluso hay un apartado en el que con lentes de vista aumentada puedes ver cómo era el interior de las antiguas celdas de los reclusos- y que aguzó mis sentidos al contemplar las esculturas de Leonora, mezcla de realidad y fantasía, de animales fantásticos y que reflejan la influencia de mitos celtas que escuchaba de su madre y su nana.

“Cuando aúno belleza y fealdad, realidad y fantasía, horror y alegría, no represento sino lo que somos, lo que no nos atrevemos a asumir porque nos da miedo. Es más fácil y menos doloroso tomar consciencia de lo exterior, de la fachada, de los objetos concretos que nos tranquilizan porque supuestamente son los poseedores de la realidad”.

Un recorrido normal es interesante, pero hacerlo de noche es fantástico; esculturas de más de seis metros iluminadas y el ambiente que rodea el museo es una experiencia única. Particularmente me gustó el Salón de los Espejos, tanto que al terminar el recorrido volví a él, un espacio de experiencia de animación multimedia inspirada en el cuento de Leonora “Los conejos blancos” donde podemos adentrarnos en un mundo de fantasía.

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No pierdan la oportunidad de conocer la obra de Leonora Carrington en este magnífico espacio en su próxima visita a la ciudad de San Luis Potosí.